El 22 de octubre vamos a elegir si a partir del 10 de diciembre vuelven o no los timberos, vagos y parásitos macristas y menemistas que defienden Bullrich y Milei.
Vienen a robarnos otra vez, como hicieron con Videla, Macri o Menem, el futuro industrial con ingresos populares en alza que nos merecemos los argentinos.
Podemos defenderlo solamente si gana Sergio Massa.
A pesar de la deuda criminal que nos impuso Mauricio Macri, Massa logró en poco tiempo recomponer el piso de los ingresos de las grandes masas de la población.
El gobierno que está terminando no es un desastre, aunque no haya podido librarnos del cepo de la deuda que Macri nos puso encima.
Abrió la negociación con FMI que cerró Massa para poder empezar a recuperar ingresos.
Desde 2020 crecen sin parar la actividad industrial y el empleo. Desde ahí, Massa empezó ahora la lucha por tu salario y contra el trabajo en negro.
YPF desarrolla Vaca Muerta, explora ya otros yacimientos, no tenemos que importar energía, y vamos a empezar a exportarla.
A esa riqueza se sumarán otras, como las del litio y sus baterías, los automotores eléctricos y productos de la ciencia y de la técnica, desde la medicina hasta la agroindustria. Ya estamos exportando equipos nucleares y estamos por exportar reactores enteros.
Lo principal: con toda esa riqueza y la de otras fuentes más, Sergio Massa irá levantando el cerco financiero que nos tendieron los agroexportadores y contrabandistas pampeanos y porteños, que ya no podrán ahogarnos con la falta de dólares.
Sin la peste de esos vendepatrias la prosperidad de las masas volverá a ser la de los mejores tiempos.
Massa ya está mostrando su capacidad de mando y su fuerza contra la injusticia, podrá domesticar la inflación en poco tiempo y al mismo tiempo reconstruir el tejido productivo, laboral y salarial de la Argentina.
Si en cambio llega la casta oligárquica e imperialista, la única casta real, los que defienden Bullrich y Milei, todo ese esfuerzo se disipará, regalarán todo lo que hemos logrado reconstruir después de la pueblada de 2001 y vendrán por todos nosotros para convertirnos en un país con diez millones de privilegiados y más de treinta millones de excluidos.
Los que te hablan de libertad te van a dar esclavitud. Los que hablamos de prosperidad vamos a dar… prosperidad. Y, asunto nada menor, dignidad.
EL 22 DE OCTUBRE: MASSA O USUREROS, NO HAY OPCIÓN.
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