El partido Patria y Pueblo - Socialistas de la Izquierda Nacional, celebra la gran victoria alcanzada por el pueblo argentino sobre Mauricio Macri y sus secuaces, a través de la fórmula del Frente de Todos encabezada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
Los comicios arrojaron, en primera vuelta, 48% de votos para el Frente de Todos, 40% para la marca "Juntos por el Cambio", y 6% para Consenso Federal.
Si se tiene en cuenta las múltiples posiciones en común de Consenso Federal y el Frente de Todos, podemos concluir que como mínimo un 54% de los argentinos se pronunció terminantemente contra la continuidad de la restauración del coloniaje.
Ése es el piso y el punto de partida. Una victoria rotunda y resonante, sin equivalentes, en primera vuelta electoral.
Mauricio Macri no pudo completar su tarea destructiva, criminal y genocida. Pero hizo muchísimo daño. Baste como muestra final de su desaprensivo desinterés por el país la acelerada fuga de 22.000 millones de dólares entre las PASO y las presidenciales con el único fin de rebañar algún voto más en la primera vuelta electoral sin afectar la fuga de capitales.
Tenemos por delante tareas gigantescas.
Tendremos que iniciar la recuperación material y espiritual de una tierra arrasada materialmente y degradada en su institucionalidad por el macrismo, que hundió en el hambre a cinco millones de compatriotas.
El objetivo final es un país que recupere la unidad latinoamericana, consolide definitivamente su soberanía política, haga irreversible su independencia económica, restablezca la justicia social igualitaria que lo había distinguido, y haga que los poderosos respeten el estado de derecho, los derechos humanos y las reivindicaciones válidas de las minorías discriminadas.
Para cumplir semejante programa necesitamos asegurar una paulatina ampliación de las alianzas que dieron origen al Frente de Todos. El objetivo final es incorporar a todos los argentinos al esfuerzo por terminar con el fatídico péndulo que nos impide alcanzarlo desde 1976. En el proceso mismo de esa ampliación iremos disolviendo las "viejas" y superables divisiones internas de las grandes mayorías.
Pero, advertimos, tropezaremos con el límite indisoluble y secular que separa a los argentinos de trabajo y patriotismo de esa minúscula pero poderosa minoría de los coloniales, garantes del sometimiento nacional a la usura global. Ellos están dispuestos a destruir el destino colectivo para defender sus privilegios, como el macrismo ha demostrado de sobra.
Es decir, la única exclusión que tendremos que manejar será la de la vieja, multiforme pero siempre antinacional oligarquía vernácula y sus aliados y valedores extranjeros.
Celebramos entonces la inapelable derrota oligárquica con el que terminó el 27 de octubre el largo proceso electoral por el cual los argentinos nos sacamos de encima el canallesco régimen antinacional presidido por Mauricio Macri.
Ahora iniciamos la larga marcha para quitarnos de encima la tiranía conjunta de la oligarquía, el imperialismo, el capital usurario y financiero, la embajada de Estados Unidos, los países de la OTAN amigos del Reino Unido, y la banda de amigos del defraudador político Mauricio Macri, que tocó ayer su techo electoral para empezar una decadencia que lo hundirá en la oscuridad y, si hay justicia en esta tierra, en las dependencias de un establecimiento penal.
Sin ponerle fin a esa dictadura económica, social y cultural, no habrá manera de tener una Argentina grande, libre de toda dominación extranjera, como exigió el General San Martín que el Congreso de Tucumán agregara en el Acta de la Independencia.
Mesa Nacional
Néstor Gorojovsky - Secretario General
Bailón Gerez - Aurelio Argañaraz - Laura Gastaldi - Rubén Rosmarino - Pablo López - Hugo Santos - Jacinto Paz - Lorena Vazquez - Gastón González - Juan María Escobar
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