Desde el 10 de diciembre de 2015 vivimos en el Apocalipsis: la inflación nos come la vida; los precios de las cosas se disparan y nuestros salarios caen en picada; las tarifas de los servicios se volvieron impagables; el dólar parece quieto, pero sabemos que esta agazapado, dispuesto a pegar nuevos zarpazos. El verdadero espíritu del proyecto macrista se basa en que nos acostumbremos al horror. Que vivamos sufrientes, calladitos y amargados. Que aceptemos como natural que los hospitales no tengan personal ni insumos, o que directamente cierren. Que exploten escuelas, que niñas y niños no coman, que proyectos personales se archiven, que carritos de supermercado se vacíen. Que investigadores (del Pro!) vayan a un programa de televisión para financiar sus proyectos porque el Estado no lo hace. Que la banca oficial esté en riesgo porque debe financiar el pago de la deuda externa que adquirió este gobierno. Que la “plata de los jubilados” sea manoteada para solventar gastos co...
SOCIALISTAS DE LA IZQUIERDA NACIONAL