Ir al contenido principal

PATRIA Y PUEBLO NUNCA OLVIDARÁ A NÉSTOR KIRCHNER


El diario La Nación recibió múltiples comentarios celebratorios apenas difundió la noticia del fallecimiento de Néstor Kirchner. Entre ellos, un poco imaginativo pero muy apoyado "Muerto el perro se acabó la rabia".

El ex Presidente murió el mismo día en que se relevaba el Censo Nacional de Población de 2010. Censistas del INDEC que trabajaron en Recoleta y Retiro comentaban, al entregar sus formularios, que en muchos hogares les habían convidado champagne. Esas mismas familias habían estado apoyando a una oposición tan rabiosa como la actual, que había llegado a lanzar una campaña para que no se respondiera a los censistas.

Años atrás de esos acontecimientos, cuando Néstor Kirchner estaba iniciando su presidencia, Jorge Enea Spilimbergo, secretario general del Partido de Izquierda Nacional y luego de Patria y Pueblo, discutía las características del naciente gobierno en un bar de la esquina porteña de Rivadavia y Sarandí con antiguos compañeros de combate en el Foro de la Deuda Externa.

Los compañeros, integrantes de partidos de izquierda, ya habían asumido una posición de acerba crítica -que luego se haría cada vez más dura- a la tibieza con que Kirchner trataba la deuda externa. "Ustedes piensan que es Menem, pero se equivocan. No es Menem", les replicó. No dejó conforme a ninguno, pero tenía toda la razón. Kirchner era otra cosa, por suerte para el país.

Tiempo después, Kirchner presidió un acto de homenaje a Alejandro Olmos, el político y periodista nacionalista que había lanzado y encabezado la coalición que bajo el menemismo impulsó el Juicio a la Deuda Externa. Olmos había presentado ante el juzgado del Dr. Ballesteros (posteriormente hostilizado por el macrismo hasta que renunció) una causa que se fue prolonganda por años pese a que el juez entendía que la deuda era odiosa e ilegal tal como alegaba el querellante. Ante la demora, Olmos había intentado empujar el movimiento con un acto que asumió la forma de juicio público, del cual Spilimbergo participó.

Desde ese punto de partida, había formulado su opinión sobre Kirchner en una frase tan porteña como certera. "Se come la pizza por los costados, no empieza por el centro. Pero se come la pizza".

El odio de los lectores de La Nación, tan profundo como para brindar por la muerte del destinatario, apuntaba a ese hecho central.

Bajo la forma de una moderación extrema, incomparable con la audacia que había mostrado en su momento Adolfo Rodríguez Saá al remitir al Congreso la solución de la deuda, cuyos pagos suspendió apenas llegó a su breve presidencia, Néstor Kirchner logró, sin embargo, cerrar el capítulo del endeudamiento. Hasta se dio el gusto (quizás excesivo pero muy simbólico) de cerrar las cuentas con el Fondo Monetario Internacional una vez que logró reactivar medianamente la vida económica de la Argentina.

Y a su manera rindió homenaje práctico, por una vía fría, a quien había iniciado el proceso que él resolvió a bajo costo.

En todos los planos, Kirchner se movió del mismo modo. En la dirección correcta, por caminos sinuosos y con una prudencia táctica que hasta pudo a veces ser excesiva. Empezó las nacionalizaciones de privatizadas, impulsó la industria, reorientó el crédito en sentido nacional, libró una dura batalla política y cultural contra el bloque oligárquico, fue junto con Hugo Chávez y Lula da Silva el promotor principal de la UNASUR, de la cual fue merecidamente su primer Secretario General.

Llegó muy lejos en ese rumbo, y cuando falleció inesperadamente, el agradecimiento nacional se condensó en una frase, escrita con mala caligrafía en un papelito amarillo, que alguien dejó como despedida en la valla votiva en que el amor popular convirtió las rejas que desde 2001 atravesaban la Plaza de Mayo: "Gracias a vos estamos vivos. Familia Caamaño".

El gobierno de Néstor Kirchner y los de su continuadora, Cristina Fernández de Kirchner, renovaron la fe en la política de millones de argentinos. Por primera vez desde 1983 había llegado a la Casa Rosada un elenco dispuesto a por lo menos doblegar la resistencia oligárquica al desmontaje del legado siniestro de Martínez de Hoz y Videla, que habían mantenido o profundizado Cavallo, Sourrouille, Menem, de la Rúa y Alfonsín. Por primera vez en la historia del Tercer Mundo los derechos humanos se convirtieron en objetivo nacional de un país semicolonial, y no en pretexto de invasiones imperialistas.

Ese esfuerzo se truncó, y sufrió un retroceso violento y bestial, sin embargo, cuando en 2015 (y en parte por errores propios no forzados, que no es del caso comentar hoy) el candidato del campo nacional y popular, Daniel Scioli, no llegó a vencer al fraudulento, criminal y despatriado equipo cívico de ocupación extranjera que encabezaba Mauricio Macri.

Hoy, estamos rindiéndole homenaje al argentino que se atrevió a poner de pie un país que se había incendiado y había dejado cuarenta vidas en las calles para ponerle fin al acuerdo de vasallaje democrático con la oligarquía de 1983. Tenemos nuevamente en la Casa Rosada un presidente de nuestro propio campo, un argentino cabal. A la destrucción legada por el cuatrienio sórdido del macrismo se suma la peste para hacerle todo más difícil.

Lo mejor que podemos hacer es, apenas podamos superar las inmensas dificultades de un momento excepcional, empezar a comer la pizza por el centro. Solamente así podremos concretar todos los sueños de las mayorías argentinas, que eran los que Néstor Kirchner supo encarnar en su momento.

Será, también, el modo en que quizás algunos de nosotros seamos recordados por nuestros compatriotas, el modo en que evitemos caer en el olvido que Kirchner asumía como merecida respuesta a quienes traicionan a sus pueblos. 

Mesa Nacional del Partido Patria y Pueblo • Socialistas de la Izquierda Nacional
Néstor Gorojovsky - Secretario General
Aurelio Argañaraz, Hugo Santos, Juan Maria Escobar, Rubén Rosmarino, Lorena Vazquez, Baylon Jerez, Gastón González, Pablo López, Jacinto Paz, Laura Gastaldi, Silvio Zuzulich.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bolívar y la Unidad Latinoamericana

Por Hugo A. Santos Si existe una figura que ha crecido enormemente en el reconocimiento público en América Latina, ese es Hugo Chávez, presidente de Venezuela; país que desde hace unos años casi a diario es noticia. Hugo Chávez, y el movimiento que encabeza, se reconocen como bolivarianos y en sus discursos, es permanente la mención a Simón Bolívar. Muchos conocemos a este patriota latinoamericano a través de la famosa entrevista de Guayaquil, donde se encontró con San Martín. Pero... ¿qué más sabemos de este personaje histórico? invocado continuamente, luego de casi dos siglos de su desaparición física. Simón Bolívar nace en Caracas el 24 de Julio de 1783, hijo menor de don Juan Vicente Bolívar y Ponte y de María de la Concepción de Palacios, ricos criollos aristocráticos, denominados mantuanos. Sus hermanos son Juan Vicente, Juana y María Antonia Sus antepasados por el lado paterno se encontraron entre los primeros en llegar a Venezuela en el año 1559, y todas las generacio

Güemes y la “gente decente” de Salta

Por Jorge Enea Spilimbergo El nuevo aniversario de la muerte de Güemes, que se cumplió el 17 de junio, dio lugar a las conocidas efusiones patrióticas. Pero estos homenajes al caudillo popular ocultaron escrupulosamente el real significado de su acción militar y política, así como las causas que determinaron su muerte a los 36 años en manos de la misma oligarquía salteña que aún hoy mantiene su poder infame integrada a la oligarquía "nacional". A diferencia de Artigas, Güemes mereció el indulto póstumo del partido unitario y los historiadores oficiales seguidores de Mitre. Pero esta entrada en redil se debe únicamente al hecho de que Güemes acertó a morir oportunamente. Por otra parte, la gloria póstuma servía para tapar el proceso del asesinato de Güemes por la oligarquía salteña en connivencia explícita y directa con las armas del Rey de España y apuñalando por la espalda la empresa liberadora de San Martín en Perú. Los Uriburu, Cornejo, Saravia, Zuviría, Benitez,

Con Unidad Se Van, con Programa No Vuelven

El coloniaje y sus agentes locales han retornado al poder. Los socialistas de la Izquierda Nacional convocamos a todos los argentinos, desde el partido Patria y Pueblo, a una nueva gesta de liberación. Vamos a impedir que hundan al país en la mendicidad, la indignidad y el caos, y vamos a asegurar que no vuelvan a ejercer jamás el poder mal habido que hoy detentan. I - El retorno de la oligarquía al poder y la dirigencia de la UCR Argentinas y argentinos, arrancarse las vendas de los ojos es una obligación ineludible: el destino del país está hoy en manos de los mismos sectores económicos y sociales que en 1955 convirtieron en sus sicarios a las Fuerzas Armadas y en 1976 las usaron para imponernos un régimen criminal que ellos, y no la gran mayoría de los uniformados, prepararon, fomentaron, apoyaron y sostuvieron. No se indigne nadie ante esta evidencia, y muy especialmente los radicales que durante la segunda presidencia de la Dra. Cristina Fernández de K