¡TODOS CONTRA LA CORTE EN DEFENSA DEL ESTADO DE DERECHO Y LA SOBERANÍA POPULAR!
El partido Patria y Pueblo alerta a la ciudadanía que el fallo de la Corte Suprema sobre la asignación de los fondos de coparticipación federal a la localidad de Buenos Aires es un intento de golpe de Estado.
El partido político Pro y sus secuaces de Juntos por el Cambio están tratando de usar una Corte Suprema de la Nación facciosa y carente de legitimidad para llevar al fracaso y eventual terminación anticipada de mandato al presidente de la Nación Alberto Fernández.
Estamos ante el preparativo inicial de un golpe de Estado judicial, que si no es detenido terminará coronado por resoluciones arbitrarias que buscarán colocar en la Presidencia de la Nación al Presidente de la Corte, el ex intendente reutemannista de la ciudad de Santa Fe Horacio Rosatti, si la crisis política generada alcanza el volumen que el Pro espera. Macri y su banda confían en ello: Rosatti se había mostrado dispuesto a trepar sobre un DNU del ex presidente para integrar la Corte.
Vivimos estos días una abierta rebelión del Poder Judicial, aquél en el que menos confía la población. Asombrosa pero esperablemente, Rosatti se enorgulleció de ello esta semana en el canal macrista La Nación+: para él, la desconfianza popular mostraba que el Poder Judicial está a salvo de los vaivenes de la opinión pública y por esa antidemocrática razón debe estar por encima del Legislativo y el Ejecutivo.
Ningún arbitrio es suficiente ante semejante profesión de fe antidemocrática. Rosatti pretende erigirse en un poder ajeno y superior a la voluntad mayoritaria, tal como intentó hacerlo el Virrey Cisneros el 22 de mayo de 1810 o, mucho más cerca en el tiempo y las circunstancias, el Gral. Poggi al derrocar a Frondizi en 1962.
Es un tema político, no un asunto jurídico. En estos casos no hay "dos bibliotecas" respaldando o rechazando el fallo: hay dos opciones, o un proyecto de Nación Soberana donde el Estado de Derecho defiende a los ciudadanos o una colonia mendicante en la que sólo se defiende el interés del gran capital imperialista y de sus socios locales. La Corte Suprema intenta someter a su voluntad el conjunto de la vida política del país, de la misma manera que antes lo hicieron las Juntas Militares aunque bajo un engolado manto de falsa legitimidad.
El presidente de la Corte ya debe de estar calzándose la banda presidencial ante el espejo. Tenemos que asegurarnos de que ese ensayo no culmine en un hecho real. La respuesta institucional de la Presidencia de la Nación fue hasta ahora muy prudente y mesurada. No basta. Ya fue un grave error haber permitido que estas fuerzas siguieran digitando la administración de justicia el 10 de diciembre de 1983. Hoy necesitamos una acción contundente y definitoria, porque está en juego el destino mismo de la convivencia democrática y del respeto a la soberanía popular.
Como mínimo, el Poder Ejecutivo debe retener cuanto antes todas las partidas presupuestarias destinadas a financiar a la Corte y a través del Banco Central congelar todas las cuentas del poder rebelde. Ningún gobierno puede pagarle a los sediciosos los gastos de su sedición.
Con esta insultante decisión togada quedó abierto el camino hacia alguna forma de destitución de Alberto Fernández y todos los que se interpongan en el camino al acceso del Dr. Rosatti a la Presidencia de la Nación.
No estamos ante una conspiración mafiosa, no estamos ante mero crimen organizado como gran empresa. La oligarquía y el imperialismo, en la certeza de su derrota inevitable en los próximos comicios, han levantado cabeza y pretenden derrocar al gobierno nacional. Buscan impedir que la Argentina se constituya en núcleo soberano independiente de todo poder extranjero, y están muy apurados, porque la situación global abre a la Argentina enormes perspectivas de transformar en profundidad su inserción en el mercado mundial y zafar de la extorsión permanente que viene haciendo la oligarquía sobre nosotros desde principios del siglo XIX.
INSTAMOS AL GOBIERNO DE LA NACIÓN A AVANZAR EN PROFUNDIDAD CONTRA ESTA CORTE SEDICIOSA. EL PUEBLO ARGENTINO EN SU CONJUNTO LO APOYARÁ EN ESA EMPRESA. Y POR FIN CAERÁ EL ÚLTIMO BASTIÓN DEL PRIVILEGIO INSTITUCIONAL OLIGÁRQUICO HEREDADO DEL RÉGIMEN NEFASTO INICIADO EN 1976.
CONVOQUE EL PRESIDENTE AL PUEBLO DE LA NACIÓN Y A LOS GOBERNADORES A UNA GRAN MARCHA FEDERAL SOBRE LA SEDE DEL PODER LEGISLATIVO EN LA CAPITAL FEDERAL, Y PONGAMOS FIN A ESTE CÁNCER QUE EL MACRISMO INSTALÓ EN EL CENTRO MISMO DE NUESTRA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL.
Mesa Nacional del Partido Patria y Pueblo • Socialistas de la Izquierda Nacional
Néstor Gorojovsky - Secretario General
Aurelio Argañaraz, Hugo Santos, Rubén Rosmarino, Baylon Jerez y Jacinto Paz
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