Debido al impacto de la epidemia mundial de Coronavirus, las trabajadoras y los trabajadores tendremos que conmemorar el 1º de Mayo en aislamiento social y no en las calles. Pero al menos no nos vemos ante la posibilidad de enfrentar la brutal, y esta vez quizás letal, acción de las fuerzas represivas que tenía preparadas Juntos por el Cambio para echárnoslas encima si hubiéramos salido a luchar contra el plan que Macri y sus secuaces nos tenían preparado en caso de ganar las elecciones de 2019. Al derrotar al macrismo en las urnas el año pasado, al menos hemos ganado en seguridad. No, por cierto, en bienestar. El legado económico macrista es catastrófico y la repercusión del Coronavirus lo hace mucho más dramático aún. El empresariado, por su parte, trata de descargar sobre los trabajadores el costo de la recesión ya previsible gracias al macrismo y su saqueo, agravada por el impacto del aislamiento social masivo. Los sectores monopolistas que tienen en un puño al