Ir al contenido principal

Malvinas Argentinas, su lucha continúa


Los socialistas de la Izquierda Nacional que integramos el Partido Patria y Pueblo reafirmamos este 2 de abril otra vez el carácter irrenunciable, patriótico y popular de la lucha por la integración territorial plena de la República Argentina, desde La Quiaca hasta el Polo Sur, incluidas las islas Malvinas y demás archipiélagos oceánicos aguas oceánicas intermedias. 

En esa lucha, los argentinos no podemos limitar unilateralmente el recurso a ningún tipo de accionar, y debemos sentirnos en plena libertad de emplear cualquier método que la situación aconseje para expulsar de nuestros territorios usurpados al ocupante británico y sus aliados. 

La confrontación de 1982 demostró, sin embargo, que las islas oceánicas argentinas del Atlántico Sur no están ocupadas solamente por el Reino Unido sino por la OTAN. Esto obliga a evitar, por el momento, cualquier intento de recuperación por vía militar. 

Lo cual no puede seguir significando la aceptación de los Acuerdos de Madrid y mucho menos de las conversaciones Foradori-Duncan. 

Ambos actos diplomáticos fueron tomados por políticos antinacionales de la misma calaña que el ministro de Economía de Galtieri, el recientemente fallecido Roberto Alemann, quien en un acto de flagrante traición a la Patria se negó a declarar la guerra económica contra el tambaleante imperio británico y así nos quitó de las manos una de las armas más poderosas con las que contábamos.

Del mismo modo, consideramos crucial ponerle punto final a la pertinaz campaña desmalvinizadora que pretende llevar al pueblo argentino a una derrota moral indigna de los hombres que, con plena conciencia del carácter de la recuperación, y también de la ausencia de patriotismo del régimen que la lanzó, dieron ejemplo de honor y coraje al mundo entero, para admiración de todos salvo de la cipayería local.

Esta no es una mera acción cultural, aunque por supuesto pasa también por allí. La batalla de 1982 por las Malvinas terminó del modo en que terminó por la acción subrepticia y saboteadora de la oligarquía argentina, y otros agentes locales del imperialismo, solidarios con el usurpador y no con el país donde residen y muchas veces han nacido.

Esos sectores son el verdadero núcleo desmalvinizador. Así como en 2020 se expresan en la campaña desestabilizadora dirigida por Marcos Peña, Macri, Lopérfido y Yamil Santoro en la guerra contra el Covid19, en 1982 se movilizaron en contra de todo el país y a favor del Reino Unido, dentro y fuera de las islas Malvinas.

Son la guardia local del interés extranjero. Deberemos anularlas políticamente, y mientras damos nuevo vuelo a la unidad latinoamericana, verdadera garantía de recuperación futura de nuestra integridad territorial, preparar las hipótesis de guerra (que incluyen la vigilancia contra los saboteadores) sobre las cuales reconstituir nuestras Fuerzas Armadas, hoy ya depuradas de la generación criminal que las convirtió en terroristas de Estado desde 1955 y 1976.

Gloria y honor a los bravos soldados de Malvinas. La Patria existe, vencerá y recuperará su integridad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bolívar y la Unidad Latinoamericana

Por Hugo A. Santos Si existe una figura que ha crecido enormemente en el reconocimiento público en América Latina, ese es Hugo Chávez, presidente de Venezuela; país que desde hace unos años casi a diario es noticia. Hugo Chávez, y el movimiento que encabeza, se reconocen como bolivarianos y en sus discursos, es permanente la mención a Simón Bolívar. Muchos conocemos a este patriota latinoamericano a través de la famosa entrevista de Guayaquil, donde se encontró con San Martín. Pero... ¿qué más sabemos de este personaje histórico? invocado continuamente, luego de casi dos siglos de su desaparición física. Simón Bolívar nace en Caracas el 24 de Julio de 1783, hijo menor de don Juan Vicente Bolívar y Ponte y de María de la Concepción de Palacios, ricos criollos aristocráticos, denominados mantuanos. Sus hermanos son Juan Vicente, Juana y María Antonia Sus antepasados por el lado paterno se encontraron entre los primeros en llegar a Venezuela en el año 1559, y todas las generacio

Güemes y la “gente decente” de Salta

Por Jorge Enea Spilimbergo El nuevo aniversario de la muerte de Güemes, que se cumplió el 17 de junio, dio lugar a las conocidas efusiones patrióticas. Pero estos homenajes al caudillo popular ocultaron escrupulosamente el real significado de su acción militar y política, así como las causas que determinaron su muerte a los 36 años en manos de la misma oligarquía salteña que aún hoy mantiene su poder infame integrada a la oligarquía "nacional". A diferencia de Artigas, Güemes mereció el indulto póstumo del partido unitario y los historiadores oficiales seguidores de Mitre. Pero esta entrada en redil se debe únicamente al hecho de que Güemes acertó a morir oportunamente. Por otra parte, la gloria póstuma servía para tapar el proceso del asesinato de Güemes por la oligarquía salteña en connivencia explícita y directa con las armas del Rey de España y apuñalando por la espalda la empresa liberadora de San Martín en Perú. Los Uriburu, Cornejo, Saravia, Zuviría, Benitez,

Con Unidad Se Van, con Programa No Vuelven

El coloniaje y sus agentes locales han retornado al poder. Los socialistas de la Izquierda Nacional convocamos a todos los argentinos, desde el partido Patria y Pueblo, a una nueva gesta de liberación. Vamos a impedir que hundan al país en la mendicidad, la indignidad y el caos, y vamos a asegurar que no vuelvan a ejercer jamás el poder mal habido que hoy detentan. I - El retorno de la oligarquía al poder y la dirigencia de la UCR Argentinas y argentinos, arrancarse las vendas de los ojos es una obligación ineludible: el destino del país está hoy en manos de los mismos sectores económicos y sociales que en 1955 convirtieron en sus sicarios a las Fuerzas Armadas y en 1976 las usaron para imponernos un régimen criminal que ellos, y no la gran mayoría de los uniformados, prepararon, fomentaron, apoyaron y sostuvieron. No se indigne nadie ante esta evidencia, y muy especialmente los radicales que durante la segunda presidencia de la Dra. Cristina Fernández de K