La Mesa Ejecutiva Nacional del Partido Patria y Pueblo-Socialistas de la Izquierda Nacional, después de haberse reunido en Buenos Aires el 2 y 3 de marzo pasados, emite la siguiente declaración al pueblo argentino:
1) El discurso del presidente Mauricio Macri ante las Cámaras el 1 de marzo de 2019 dejó completamente en claro cuál es su objetivo: lejos de resolver los problemas que tenía el país que encontró, su intención siempre fue eliminar ese país como tal, y reemplazarlo por otro, completamente distinto, al costo que sea.
Queda completamente en claro ya que Macri asumió el gobierno de la República Argentina con el objetivo de disolver la Argentina realmente existente, y suplantarla por un país que no es, como muchos se esperanzan, preperonista, sino también, como pocos se lo esperaban, preyrigoyenista. No pretende hacernos retroceder a 1942, sino a 1861.
Macri cree que la Argentina solo es viable si está completamente enfeudada al imperialismo, si carece de toda dignidad nacional, si se olvida de sí misma y si deja de discutir los temas fundamentales de su existencia.
Cualquier otra cosa (es decir, lo que somos los argentinos), para Macri, es inviable. La única alternativa que ofrece es que el pueblo argentino se resigne a dejar caer para siempre todas y cada una de las reivindicaciones que le han sido propias (independencia política, soberanía económica y justicia social) en los más de dos siglos que lleva de vida independiente. Es decir, que deje de ser el pueblo argentino.
El resto de la alocución, verificable o no, mentirosa o veraz, es subsidiario. A Macri no le importa describir una realidad sino imponer una ideología. Es el más cerrilmente ideologizado de todos los presidentes de nuestro país, el menos permeable a la realidad, el más talibán y por lo tanto el más dispuesto a derivar hacia el despotismo policíaco con tal de implantar su enloquecido proyecto.
2) Es por esto que Patria y Pueblo insiste en convocar a un amplísimo Frente Patriótico de Salvación Nacional para impedir que lleve a cabo su cometido. Ese Frente puede llevar el nombre que se quiera, pero lo importante es el contenido, los puntos fundamentales de acuerdo que permitirán cohesionarlo.
Ese Frente deberá concebirse como un polo que permita restablecer en nuestro país la concordia ciudadana, puesta en peligro por el plan de destrucción nacional del macrismo. Debe tener como objetivo el reaglutinamiento de todas las fuerzas vitales del pueblo argentino, más allá de banderías políticas, que son agredidas por el proyecto explicitado sin pelos en la lengua por el Macri de 2019.
Solamente así se podrá detener la marcha del país hacia el abismo.
3) El macrismo nos deja, además, sin futuro posible en un escenario mundial que, ante nuestra mirada y sin nuestra participación, vira hacia la decadencia de todas las potencias a las cuales Macri quiere vernos sometidos como un protectorado en todo, salvo en el nombre.
Si alguna duda cabía sobre esto último, basta remitirse a la intervención directa de la embajada estadounidense en la República Argentina en el caso Stornelli, que es la punta de un ovillo que terminará, si el macrismo no logra detenerlo, poniendo en la picota a toda la judicatura reaccionaria y cipaya que le ha servido de policía de ocupación.
En esa Embajada se mueven los hilos principales de la verdadera guerra judicial contra la independencia nacional y la soberanía popular que lleva el macrismo desde el momento mismo que asumió el poder.
4) Esa guerra, que los algunos llaman ahora "lawfare", se libra en todos los terrenos. Si no consiguiera asegurar, como no lo está consiguiendo, la continuidad del régimen macrista por vía electoral, culminará, como bien ha denunciado el Dr. Gioja desde la Presidencia del Partido Justicialista, en un fraude liso y llano.
Y si tampoco eso fuera posible, recurrirá, no nos cabe la menor duda, a la proscripción de cualquier candidato que se proponga representar la voluntad nacional de seguir existiendo como país, muy en particular la Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Pero ese objetivo equivale a proscribir la soberanía popular misma.
Patria y Pueblo expresa su más completo repudio a esa intentona. Y convoca además a la conducción del tronco principal del movimiento nacional, el Partido Justicialista que la denunció, a reaccionar de un modo contundente ante la menor certeza de fraude o proscripción.
Si se diera esa eventualidad, será imprescindible convocar a una inmediata resistencia democrática: denuncia internacional del manotazo, abstención electoral masiva y plan de lucha con el movimiento obrero en un lugar central hasta que cesen las agresiones macristas.
5) Esta elección es, además, estratégica en el contexto latinoamericano y, por lo tanto, mundial.
Si el pueblo argentino expulsa del poder a los representantes del coloniaje, se habrá dado un inmenso paso hacia la reconstitución sudamericana en el combate por la unidad de los países de la Unasur.
Y sólo con eso recobrará potencia la necesaria suplantación de la unipolaridad globalista de las grandes casas financieras para recuperar, a nivel mundial, la soberanía de los pueblos permanentemente amenazada por las tropelías interminables de los Estados dominados por el gran capital.
Sepamos los argentinos esta vez estar a la altura del lugar en el cual nos puso nuestra historia.
Mesa Nacional
Néstor Gorojovsky - Secretario General
Bailón Gerez - Aurelio Argañaraz – Laura Gastaldi - Rubén Rosmarino - Pablo López - Hugo Santos - Jacinto Paz - Gastón González – Juan Maria Escobar
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