Por Carlos A. Ricciardelli
Lxs docentes
y toda la comunidad educativa de la Ciudad, luego de más de dos meses intensos
de lucha, lograron torcerles el brazo al jefe de gobierno porteño Rodríguez
Larreta y a su ministra de Educación, Soledad Acuña.
Finalmente y
como consecuencia de la gran batalla llevada adelante por los trabajadores de
la educación, el miércoles 30 de enero el Ejecutivo de la CABA derogó la
Resolución N° 4055/MEIGc/18 que cerraba 14 escuelas nocturnas. A partir de
ahora se reabren las inscripciones para 1° año de dichos comerciales.
Importante es
destacar el accionar gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE)
que supo ponerse al frente de los reclamos. Convocó a toda la comunidad educativa
para conformar una Multisectorial en defensa de las escuelas para adolescentes
y adultos y llevó adelante una larga y exitosa lucha en defensa del derecho a
la educación, de los puestos de trabajos de cientos de profesores y contra una
política más del macrismo destinada a castigar a los trabajadores. Porque todxs
lxs que asisten como estudiantes a estas escuelas son trabajadorxs, en general
no calificadxs, informales, changarines, desocupadxs... Por lo que este triunfo
no es sólo sectorial. No es un triunfo sólo de lxs docentes, es un triunfo del
pueblo trabajador en su conjunto y demuestra que con unidad y convicción la
victoria es nuestra.
El pésimo
gobierno de Larreta y lxs Acuña no sólo aumentó la desnutrición infantil y la
cantidad de desocupados. En doce años de macrismo, la Ciudad se ha vuelto
intolerablemente más desigual abandonando a los porteños a su suerte. De un
lado, hospitales saturados y sin recursos; escuelas que se caen a pedazos y
falta de viandas en los comedores escolares. Del otro, millones destinados a
“poner en valor” los espacios públicos pavimentando una y cien veces las mismas
calles, rompiendo y arreglando una y otra vez las mismas plazas. Desembolsos excesivos
de recursos presupuestarios asignados a propaganda que rara vez contiene
información útil para el interés general. Promoción de negociados entre contratistas
y funcionarios que impulsaron, por ejemplo, el “traslado” de la Escuela de
Cerámica N° 1 para vender el predio que se encuentra en el barrio de Almagro. Maniobra
que al día de hoy se encuentra suspendida por fallo judicial.
Contra todo
esto se luchó. Contra Macri, Larreta y las políticas de ajuste que impone el
FMI es que se luchó sin cuartel durante los últimos dos meses y vencimos.
La Unidad de
los Trabajadores es el camino y la herramienta con la que le pondremos fin al
macrismo y volveremos a construir una Patria que nos cobije a todxs.
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