Ante los últimos acontecimientos políticos en la Argentina,
la Mesa de Conducción Nacional del partido Patria y Pueblo declara:
Ni la mala dramatización televisiva del mediopelesco
presidente del partido de los oligarcas, Mauricio Macri, ni el discurso
posterior de su ministro de Economía por descarte, Nicolás Dujovne, calmaron a
los mercaderes y banqueros ayer.
Despejados de furcios
y lagrimeos mal teatralizados, los tristes discursos, en los que culparon a
todo el país (incluso a su clima) y al universo entero por los resultados
desastrosos y predecibles de sus políticas, trataron de lograr con "los mercados" aquello que ya nadie
puede conseguir: que confíen en las sonrisitas cancheras de los chetos
gobernantes.
El dólar, al
momento de redactar esta declaración, llegó ya a los 40 pesos. Tras el feriado
estadounidense de ayer, y como telón de fondo de las negociaciones entre
Dujovne y los ya hartos funcionarios del saqueador FMI, se desploman las acciones argentinas en Wall Street.
Ni una sola de las
medidas de Macri servirá para impedir que la interminable caída del valor del
peso argentino se traslade a precios. Renace el trueque. La miseria se expande.
Se inician ya conatos de saqueo de supermercados, que acaban de costar la vida
de un niño de 13 años en el Chaco.
Las privatizadas
(y en particular las energéticas) ya empezaron a aumentar los combustibles para
mantener su valor en dólares. Se esperan en el gas aumentos de hasta más de
100%. Con el crédito en tasas insostenibles, se cortan las cadenas de pago.
De este modo, la
Argentina se paraliza y, al mismo tiempo, va rumbo a la hiperinflación. El
modo ridículo en que Macri implantó las "malísimas" retenciones a las
exportaciones (un valor fijo en pesos por cada dólar exportado) es, en sí
mismo, un disparador de prácticas devaluatorias y, por eso mismo,
inflacionarias.
¿Quién no va a
retener todo lo que pueda la liquidación de exportaciones, mientras sube el
dólar y el valor (en dólares) de esos tres o cuatro pesos se diluye en la nada?
Cómo no iba a hacer semejante "sacrificio" por el país la Sociedad
Rural Argentina? Cómo no iba el troglodita De Angelis a pedir que los
chacareros se sumen al enorme esfuerzo?
Simultáneamente, en un clarísimo símbolo del tipo de país
que quiere legarle a la posteridad, el
jefe del Pro decidió, con el pretexto del recorte de gastos, transformar el
ministerio de Trabajo en secretaría, subordinada al ministerio de Producción.
Esta medida, que ya ha sido repudiada por las centrales obreras, pretende
subordinar las cuestiones laborales a la voluntad del representante en el Estado de las patronales.
Es ésta una brutal
reversión de la política de protección a los asalariados inaugurada por el
general Juan Perón en 1949. Allí están los famosos "70 años de
peronismo", que no son más que 70 años de admisión del proletariado como
sujeto político independiente.
Podemos adelantar que en poco tiempo más este logro
histórico, constitutivo ya de nuestro ser argentinos, no será rebajado de
categoría. Y eso por más que lo desee el más reaccionario representante de la
retrógrada oligarquía que se haya sentado por el voto en el sillón presidencial
desde los tiempos de Rivadavia o Mitre.
Es la mejor demostración de que, indirectamente, Macri y Dujovne convocaron al pueblo
argentino a que los ayuden a terminar de convertir en un protectorado su propio
país. Y eso no sucederá. Políticamente, las perspectivas para el gobierno
de Macri son cada vez más oscuras.
De hecho, Macri ya
declaró en bancarrota a su gobierno. Su base de apoyo se redujo
drásticamente. Los únicos que siguen dándole alguna chance son la oligarquía
agroexportadora, los timberos de las finanzas y los saqueadores del sector
bancario privado.
Que el radicalismo
lo deje solo es ya cuestión de tiempo. Ni siquiera Rodríguez Larreta o Vidal
desean que esta tortura siga adelante.
De todo el arco político, solamente la diputada Carrió salió a brindarle apoyo y
prometió morir "en la Casa Rosada" con él (cuando, si no nos
equivocamos, debería hacerlo en el Congreso). Es como ofrecerle un madero en
llamas al náufrago del Titanic.
Racionalmente, no le quedaría al gobierno otro camino que la
renuncia, por inepto y destructivo. Ya
declinó seguir formando parte del gabinete Mario Quintana, y es de esperar
que otros sigan su ejemplo hasta que el hijo de Franco Macri quede en soledad
completa. Frente a él, todo un país, al que desprecia de un modo cada vez más
ostentoso.
Empiezan a conjugarse en su contra el movimiento obrero, las centrales empresarias, la casi totalidad de
la intelectualidad, muchos oportunistas que ven venirse el naufragio y tratan
de salvar la cara, e incluso antiguos partidarios horrorizados ante medidas
tales como reducir a condición de secretaría ministerios como Salud o Ciencia y
Técnica.
Se está constituyendo
una base de apoyo sólido para forzarlo a Macri a pasar a una función protocolar
mientras un gabinete que le es ajeno despliegue un programa opuesto al suyo. O,
lo que es preferible, la renuncia (voluntaria y, si hiciera falta, por juicio
político) de él y de todo su gobierno.
Su alucinada utopía misional, sin embargo, lo empuja al
desastre. Empeñado en su torpe, pertinaz e irracional reaccionarismo en darle
"solución final" a la Argentina nacida del esfuerzo de
industrialización autocentrada que comenzó en 1945, es posible que Macri
presente feroz resistencia contra el país entero.
Argentinas y argentinos, es hora lanzarnos en persecución de
un régimen que huye hacia el abismo. Toda divergencia o mezquindad que nos
aparte de este objetivo es una traición. En esta hora de nuestra vida nacional
se juega entero el destino de nuestra nación y nuestro pueblo. Frente de Salvación Nacional ya, contra los
agentes del coloniaje y la dependencia que tomaron por asalto el poder.
Buenos Aires, 4 de
septiembre de 2018
Mesa Nacional
Néstor Gorojovsky - Secretario General
Bailón Gerez - Aurelio Argañaraz - Rubén Rosmarino - Pablo López - Hugo Santos - Jacinto Paz - Gastón González - Juan María Escobar
Néstor Gorojovsky - Secretario General
Bailón Gerez - Aurelio Argañaraz - Rubén Rosmarino - Pablo López - Hugo Santos - Jacinto Paz - Gastón González - Juan María Escobar
Comentarios
Publicar un comentario