Desde el partido Patria y Pueblo, los socialistas de la Izquierda Nacional nos solidarizamos plenamente con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, blanco -por fortuna fallido- de un ataque criminal, ejecutado con métodos ya utilizados en otros países del mundo, y en particular en la República Árabe Siria, lo que revela que detrás del intento de asesinato se encuentran el imperialismo estadounidense y sus sicarios.
Este ataque solo puede calificarse de atentado terrorista contra un presidente venezolano legítimo y reconocido. Es un acto de guerra, uno más, contra la patria de Simón Bolívar, que se niega a arriar las banderas de independencia, justicia, soberanía y unidad latinoamericana enarboladas por el Comandante Hugo Chávez y mantenidas en alto por su sucesor.
Venezuela ha sido generosa y solidaria con nuestro país cuando empezamos a salir del infierno neoliberal en 2001. Es momento de devolver, aunque más no sea declarativamente, el gesto de apoyo que hizo en esos tiempos Hugo Chávez a Néstor Kirchner.
Sin embargo sabemos muy bien que el gobierno de ocupación que hoy padecemos, lejos está de gestos patrióticos.
El silencio de Macri no hace más que dejar en claro lo que todos sospechamos: que para él y quienes lo apoyan, el "terrorismo" no es más que la lucha de los argentinos y todos los latinoamericanos por liberarnos del yugo hacia el imperialismo. Es una nueva forma de enunciar la teoría del "enemigo interno", y vincula directamente al actual régimen argentino con el de los sicarios uniformados de la oligarquía y el imperialismo que a partir del golpe de Estado de 1976 perpetraron un genocidio del que la familia Macri fue una de las principales beneficiarias.
Comentarios
Publicar un comentario