ANTE LAS MAQUINACIONES DE UNA OPOSICIÓN DESESPERADA Y DE
CLASES PRIVILEGIADAS QUE TEMEN EL LIBRE EJERCICIO PLENO DE LA VOLUNTAD DEL
PUEBLO ARGENTINO, PATRIA Y PUEBLO EXIGE QUE SE AUTORICE A CRISTINA FERNÁNDEZ DE
KIRCHNER A COMPETIR POR LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL EN 2015
Los mismos opositores
que fronteras afuera proponen someterse al atropello a la soberanía argentina
que perpetra el juez Griesa (con aval del Estado norteamericano) procuran
sofocar en nuestro país la soberanía popular, anteponiéndole la formalidad de
un articulado que convierte la democracia en un periódico “reparto de achuras”
al que denominan “alternancia”.
Hay que romper esa trampa perversa.
La reelección sin limitaciones de los
presidentes es un derecho de los argentinos, y desde el partido Patria y Pueblo
exigimos que se lo respete. Es el derecho fundante de la democracia. Quien
pretende asfixiar la plena soberanía popular
traiciona a la patria, porque soberanía popular y soberanía nacional son
dos caras de la misma moneda.
Los mismos que avalan al juez Griesa y se
someten a las normas de los usureros y tiburones de las finanzas mundiales se
niegan a someterse a la voluntad innegable del pueblo argentino de que la Dra.
Cristina Fernández de Kirchner sea presidenta.
1) La cerrada
oposición a la reelección presidencial cercena, conculca y coarta el derecho
del pueblo a elegir libremente sus gobernantes. En esta posición campea una
profunda desconfianza al único dueño de la soberanía, el pueblo. Por ende expresa
un descreimiento en la democracia como sistema político.
Los planteos que se autodefinen como “republicanos”
frente al supremo principio de la soberanía popular no son otra cosa que el
temor cobarde a enfrentar un candidato que a pesar de los agravios -muchos de
ellos insolentes e irrespetuosos- contra la investidura presidencial es hoy la
dirigente política con mayor consenso por lejos, en todo el Territorio
Nacional.
En esta actitud se encuentra toda la oposición:
algunos por proferir sus agravios, y otros por no repudiarlos.
Señores de la oposición: dejen de refugiarse en las cuerdas de
la norma jurídica. En una democracia la voluntad vigente debe ser la voluntad
en acto del pueblo, y no una expresión cristalizada y anacrónica
de la voluntad popular.
Cuando la norma no se corresponde con la voluntad del
pueblo, lejos de ser su resguardo se convierte en un mecanismo tramposo para
negarla y reasegurar el menguado poder de las clases dominantes.
2) Los planteos “republicanos” rezuman hipocresía
¡Ahora resulta que los hijos, nietos o choznos de los que proscribieron en el
30 y en el 55 a las mayorías populares, haciendo añicos la Constitución salen hoy
a la arena política convertidos en cruzados de un texto constitucional de débil
legitimidad! Baste para demostrar esto último el señalar que la Asamblea que
sancionó esta Constitución, se negó a asumirse como máximo poder de la Nación
para allanarse a las limitaciones impuestas por un pacto de conveniencia entre
dos ciudadanos, el Pacto de Olivos.
Ésa es la legalidad formal que se pretende oponer, al
defender un articulado constitucional pactado a espaldas del electorado de esa
condicionada “constituyente”, contra la única legalidad que confiere
legitimidad: la que representa la voluntad del pueblo.
“Democracia es hacer lo que el pueblo quiere”, dijo
el General Perón. Nuestros “republicanos”, en cambio, afirman que “democracia
es impedir que la voluntad del pueblo pueda ejecutarse”.
3) El Movimiento Nacional no debe tener remilgos en
defender con energía y firmeza el derecho de la reelección, con la convicción,
de que al hacerlo, se defiende la voluntad irrestricta del Pueblo Argentino y
su destino histórico y no el capricho personal de la Presidenta.
4) ¿Cuál es el miedo a la reelección presidencial si
en definitiva el ultimo reaseguro es el pueblo? La vida democrática no es un
“reparto de mandatos”, así como la discusión de cargos en cada oportunidad no
es un “reparto de las achuras”.
La cuestión no es “un rato cada uno”; hay un
proyecto nacional que forma parte de un largo proceso histórico inconcluso que
clama su coronación. Para la conducción de ese proyecto el pueblo tiene derecho
a elegir a los mejores representantes, cuantas veces lo crea necesario.
MESA NACIONAL
Néstor Gorojovsky, Secretario General
Bailón Gerez, Juan María Escobar, Rubén Rosmarino,
Lorena Vazquez, Hugo Santos, Aurelio Argañaraz, Pablo López, Silvio Zuzulich,
Edgardo Sánchez, Jacinto Paz.
Comentarios
Publicar un comentario