Esta medida contempla un aspecto fundamental de la
problemática ferroviaria: la destrucción programada e insidiosa de la
autovaloración del trabajador, piedra angular de toda operación delicada y
vital como es el transporte ferroviario, en particular cuando se trata de
pasajeros.
Al sindicar como principal responsable práctico de lo
ocurrido a la empresa UGOMS, el Dr. Randazzo puso el dedo en la llaga que más
ulceró a nuestro sistema ferroviario: la preeminencia del lucro por encima de
la prestación de un servicio digno, eficaz y cómodo para los millones de
pasajeros que usan esas líneas.
En efecto, las conducciones privatistas, como demostró el
Dr. Randazzo sin dejar lugar a duda alguna, establecieron los acuerdos con el
sindicato dirigido por el burócrata Maturana y su gavilla de representantes
corrompidos del sector obrero del ferrocarril para evitarse problemas
laborales, degradando de paso la autovaloración de los conductores, y manejar
mejor una masa laboral desmotivada.
Esto forma parte integral del plan de trabajo de cualquier
empresario privado del transporte, lo que siempre se termina pagando con
incrementos de la siniestralidad y la muerte evitable de trabajadores del riel
en accidentes que solo tienen por origen la codicia empresarial.
En cambio, al poner la vigilancia sobre el estado del
trabajador nada menos que en manos de las mismas autoridades que verifican la
condición de los pilotos de avión, el Dr. Randazzo ha puesto en el corazón de
la empresa un elemento dignificador sobre el cual el Estado podrá apoyarse para
superar los problemas generadas por veinte años de gerenciamiento antinacional
y privado.
Patria y Pueblo felicita al Dr. Randazzo, valora
especialmente su coraje cívico y patriótico, le ofrece todo su apoyo y
solidaridad, y convoca al pueblo argentino y en especial a los trabajadores del
riel, a prestarle toda la colaboración que necesite. La cruzada ferroviaria del
Dr. Randazzo es parte de la dignificación general de los trabajadores. Si el
Ministro decidiera ir personalmente a los talleres para conversar con los
trabajadores del Sarmiento, encontraría allí el piso firme sobre el cual
lanzarse a la reconstrucción general del sistema. Pero lo haga o no lo haga, su
decisión de ayer al atardecer es un punto de inflexión en la lucha contra las
consecuencias del libreempresismo y la cipayería en nuestra actividad
ferrocarrilera.
Néstor Gorojovsky
Secretario General
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