El 7D no se discuten los medios de comunicación
sino los privilegios de la antipatria
¡Todo nuestro apoyo al gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner!
Las declaraciones que hizo hoy el
ministro de justicia, Julio Alak, revelan que el gobierno nacional está
dispuesto a llevar la lucha por la implantación de la Ley de Medios hasta sus
últimas consecuencias políticas.
No de otro modo puede entenderse que un funcionario del Poder Ejecutivo informe
a integrantes en rebeldía de la casta judicial que cualquier intento dilatorio
adicional que permita cuestionar la plena vigencia de dicha ley, tras tres años
de demoras y chicanas, será considerado un "alzamiento".
El
fragote judicial organizado por el Grupo Clarín y sus secuaces, en medio de un
clima pleno de sospechosos incidentes energéticos y de otro tipo, muestra que
lo que estamos enfrentando los argentinos es una batalla para definir quién
tiene el poder en nuestro país: si la camándula extorsiva de rentistas,
estafadores, especuladores, falsos influyentes, agentes extranjeros, zánganos
de alto nivel adquisitivo que componen el "estáblishment", o las
masas populares que apoyan un programa de reconstrucción nacional que permita
superar las monstruosas consecuencias que ha tenido para nuestro país el
período 1976-2003, durante el que ellos gobernaron.
Hay
aquí un sabotaje generalizado de las clases dominantes contra un gobierno que,
al menos en forma parcial pero decidida, está intentando revertir algunas de
las principales consecuencias de ese período trágico de nuestra historia y de
algunos de sus fundamentos estructurales básicos.
El
estáblishment no defiende al "Grupo Clarín" por generosidad, sino por
solidaridad de clase. Los politicastros y funcionarios judiciales que le hacen
de guardaespaldas, los oficiales (y aún suboficiales) que generan tensiones
innecesarias al insistir en reclamos que ya han sido admitidos, los oscuros
saboteadores que provocan cortes de luz en las grandes ciudades, e incluso los
funcionarios que buscan asegurar sus puestos ahondando divisiones
autodestructivas dentro del campo popular, todos ellos, pretenden sostener un
sistema rentístico del que, en último análisis, son tan beneficiarios como
esclavos. Saben que cuando el gobierno argentino quiebre el monopolio mediático
del Grupo Clarín habrá abierto el camino a medidas mucho más profundas, y
plantean la batalla en el terreno que corresponde.
Gran
coraje tiene el gobierno al responder con las mismas armas y con igual
decisión. La batalla hubiera sido más sencilla, si se hubiera recurrido a las
masas en vez de confiar en mecanismos institucionales. Pero esta vez lo
importante es la voluntad de utilizarlas al servicio de la patria y del pueblo
argentino.
Esa
decisión está. Y no es momento de medias
tintas. Hay que acabar con el
oligopolio mediático de los enemigos de la Patria. La Ley de Medios tiene
que salir el 7D, y los alzados contra su vigencia deberán ser tratados como lo
que son, ya que ellos mismos se han puesto fuera de la ley refrendada por la
soberanía popular y los mecanismos del estado deberán actuar en consecuencia.
Mesa Ejecutiva Nacional:
Néstor
Gorojovsky, Secretario General
Bailón
Jerez, Juan María Escobar, Rubén Rosmarino, Lorena Vazquez, Hugo Santos,
Gustavo Battistoni, Pablo López, Silvio Zuzulich, Edgardo Sánchez, Jacinto Paz
UN solo comentario, me da bronca que digan 1976-2003, porque kirchner no llego de un repollo a la presidencia y cambio el sitema... estan ignorando el argentinazo del 2001 y su expresion en el cambio político y económico que puede (o no, segun la caracterizacion que cada uno haga del kirchnerismo) en el 2003. El quiebre neoliberal fue en diciembre de 2001, con muertos y heridos en todo el país, como para que se le quite el peso real que tiene en todos los años siguientes hasta la actualidad.
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