Ir al contenido principal

Egipto


LA LÍNEA DIVISORIA EN EL EGIPTO ACTUAL

Por Néstor Gorojovsky*

Egipto, hoy, no está dividido entre “demócratas” y “dictatoriales”, como parecen creer muchos analistas. Está dividido por intereses materiales muy concretos, que se expresan en el apoyo o el rechazo (más o menos velado, más o menos virulento) a la revolución del Nilo.


¿Quiénes temen a la democracia egipcia?


Ante todo, esas élites locales que con su “actitud abierta” sometieron ese país al neoliberalismo, le dieron la espalda al mundo árabe, y sellaron con Israel una paz que dejó a los palestinos inermes e indefensos ante Tel Aviv y su formidable ejército.


Que gracias a ello se “integraron al mundo” y amasaron fortunas incalculables (solo la de Mubarak, según se dice, ronda los 70 mil millones de dólares, una vez y media las muy abultadas reservas argentinas).

Y no solo eso, porque parte de esas fortunas se obtuvo haciendo buenos negocios abasteciendo a Israel de gas, con lo cual puede destinar una proporción mayor al abastecimiento de combustible a sus Fuerzas Armadas, y de cemento, que contribuye a cubrir la cuota necesaria para que se sigan construyendo asentamientos ilegales en territorio palestino. No pocos militares de alto rango forman parte de esta élite.


En el complejo ajedrez geopolítico del Medio Oriente la democracia egipcia es, al menos en potencia, un volcán inesperado: el pueblo egipcio, hasta ahora objeto de estrategias ajenas, ha expresado una férrea voluntad de ser sujeto de sus propias estrategias.

A partir del ejemplo tunecino, se ha lanzado a la búsqueda de ese decoro mínimo de que hablaba Martí –en el “Ismaelillo” un libro para niños que muy bien le vendría a muchos adultos-, decoro que es condición fundante de toda “democracia”, aún de la democracia formal que tanto agrada a los Blair y compañía.

Clases medias en las calles y plazas, trabajadores y campesinos en todo el país.

Para colmo, el empujón final a Hosny Mubarak provino de una ola de huelgas, tomas de fábricas y ataques directos a autoridades locales del régimen que sacudieron todo el país, desde el Arish (tan próxima a la franja de Gaza) a Alejandría, desde Kom Ombo hasta Port Said.


No se trata, entonces, solo de una movilización por Internet, así como la Revolución de Mayo no fue una movilización por la imprenta de los Niños Expósitos.

Uno de los principales grupos constitutivos de la movilización en la plaza Tahrir de El Cairo era el Movimiento 6 de abril, compuesto esencialmente por jóvenes universitarios.
 Sus prácticas, y algunos de sus contactos, podrían haber llevado a pensar que detrás de ellos había solamente una “revolución de color”, algo así como la edición egipcia del intento que, décadas atrás, reemplazó en Filipinas al ya insoportable Ferdinando Marcos por la seductora Corazón Aquino.


Pero esta caracterización, que no pocos tendieron a hacer en ciertos ámbitos, omite lo principal: que el movimiento debe su nombre y su existencia al apoyo que brindaron sus dirigentes, justamente un 6 de abril, a las reivindicaciones sindicales y democráticas de los trabajadores textiles de Mahalla, y a la represión implacable con que fue liquidada ese mismo día.


Ellos, que expresan a las clases medias urbanas en un país ocluido porque el neoliberalismo, a todos los males que le impuso, le descargó además el costo de la crisis financiera de EEUU y Europa Occidental, encuentran además apoyo en el campesinado que, tras largas décadas, ve cómo inmensas empresas lo van despojando de las tierras que había obtenido con la reforma agraria de Nasser.


Y, nuevamente, los militares de menor rango tienden a simpatizar con la revuelta.

*Secretario General del Partido Patria y Pueblo - Socialistas de la Izquierda Nacional




Fuente: http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=1&sec=1&idPub=212574&id=402884&idnota=402884

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bolívar y la Unidad Latinoamericana

Por Hugo A. Santos Si existe una figura que ha crecido enormemente en el reconocimiento público en América Latina, ese es Hugo Chávez, presidente de Venezuela; país que desde hace unos años casi a diario es noticia. Hugo Chávez, y el movimiento que encabeza, se reconocen como bolivarianos y en sus discursos, es permanente la mención a Simón Bolívar. Muchos conocemos a este patriota latinoamericano a través de la famosa entrevista de Guayaquil, donde se encontró con San Martín. Pero... ¿qué más sabemos de este personaje histórico? invocado continuamente, luego de casi dos siglos de su desaparición física. Simón Bolívar nace en Caracas el 24 de Julio de 1783, hijo menor de don Juan Vicente Bolívar y Ponte y de María de la Concepción de Palacios, ricos criollos aristocráticos, denominados mantuanos. Sus hermanos son Juan Vicente, Juana y María Antonia Sus antepasados por el lado paterno se encontraron entre los primeros en llegar a Venezuela en el año 1559, y todas las generacio

Güemes y la “gente decente” de Salta

Por Jorge Enea Spilimbergo El nuevo aniversario de la muerte de Güemes, que se cumplió el 17 de junio, dio lugar a las conocidas efusiones patrióticas. Pero estos homenajes al caudillo popular ocultaron escrupulosamente el real significado de su acción militar y política, así como las causas que determinaron su muerte a los 36 años en manos de la misma oligarquía salteña que aún hoy mantiene su poder infame integrada a la oligarquía "nacional". A diferencia de Artigas, Güemes mereció el indulto póstumo del partido unitario y los historiadores oficiales seguidores de Mitre. Pero esta entrada en redil se debe únicamente al hecho de que Güemes acertó a morir oportunamente. Por otra parte, la gloria póstuma servía para tapar el proceso del asesinato de Güemes por la oligarquía salteña en connivencia explícita y directa con las armas del Rey de España y apuñalando por la espalda la empresa liberadora de San Martín en Perú. Los Uriburu, Cornejo, Saravia, Zuviría, Benitez,

Con Unidad Se Van, con Programa No Vuelven

El coloniaje y sus agentes locales han retornado al poder. Los socialistas de la Izquierda Nacional convocamos a todos los argentinos, desde el partido Patria y Pueblo, a una nueva gesta de liberación. Vamos a impedir que hundan al país en la mendicidad, la indignidad y el caos, y vamos a asegurar que no vuelvan a ejercer jamás el poder mal habido que hoy detentan. I - El retorno de la oligarquía al poder y la dirigencia de la UCR Argentinas y argentinos, arrancarse las vendas de los ojos es una obligación ineludible: el destino del país está hoy en manos de los mismos sectores económicos y sociales que en 1955 convirtieron en sus sicarios a las Fuerzas Armadas y en 1976 las usaron para imponernos un régimen criminal que ellos, y no la gran mayoría de los uniformados, prepararon, fomentaron, apoyaron y sostuvieron. No se indigne nadie ante esta evidencia, y muy especialmente los radicales que durante la segunda presidencia de la Dra. Cristina Fernández de K