LOS GRANDES MEDIOS SON UN EJÉRCITO DE OCUPACIÓN ESPIRITUAL,
LOS EJÉRCITOS DE OCUPACIÓN NO ADMITEN COMPETENCIA
La Corte Suprema de Justicia de la Nación es, ante todo y en primer lugar, “de la Nación”. Cuando la Corte se aparta de este dato elemental, quiebra el origen de su legitimidad.
El oligopolio mediático que lleva como nave insignia al Grupo Clarín jamás se consideró parte de esa Nación, a la que solo rinde homenaje en la versión antipopular de “nación” que impuso el General Mitre tras la derrota de las mayorías argentinas en la fatídica batalla de Pavón. Para ese grupo de poder, seguimos en la disyuntiva de “civilización” (la “nación” mitrista) y “barbarie” (la “chusma” federal, yrigoyenista, peronista, obrera y popular). Esa dicotomía sarmientina que tanta sangre hizo correr y que tanta miseria ha descargado en siglo y medio de dramática historia.
Ahora pretenden mantener, contra el espíritu de una ley que contó con apoyo legislativo abrumador, el derecho a una posición dominante y al ejercicio de una dictadura de la opinión pública. Esperan para ello el amparo de la Suprema Corte en relación al artículo 161 que establece los plazos de liquidación de su imperio. Una ley moderada y racional, que pone coto a la expansión desvergonzada del monopolio a partir del 24 de marzo de 1976, les parece un ejemplo de barbarie que ningún juez probo podría aceptar.
Buscan asegurarse el tiempo necesario en la tarea febril de mantener sus mal habidos “derechos” contra la voluntad del cuerpo mayoritario de la patria, la verdadera Nación que exige el fin de esa dictadura ideológica. Para eso ejercen su presión sobre la Corte Suprema.
Las mismas fuerzas que en marzo del 76 apoyaron al régimen cívico-militar de Martínez de Hoz y Videla se expresan hoy en esa pretensión del Grupo Clarín. Son los mismos que, desde Pavón hasta nuestros días, pusieron toda la gran prensa comercial, todos los medios de difusión, todas las agencias de publicidad, al servicio del coloniaje. Son los que desde La Prensa y La Nación moldearon el pensamiento “políticamente correcto” de la infame Argentina del Centenario. Son los que se burlaron de Yrigoyen año tras año y celebraron el golpe antiyrigoyenista de 1930 desde los titulares de Crítica. Son los que formaron la opinión “progresista” de la Argentina desde las páginas de El Mundo (propiedad del ferrocarril inglés) durante la Década Infame. Son los que arrinconaron hasta la extinción el efímero diario Reconquista, de Raúl Scalabrini Ortiz, por el solo pecado de defender el interés nacional en una Argentina vasalla.
Son los que glorificaron la Libertadora, los que tomaron por asalto los medios después del 55, los que aceptaron de buen grado al gusano exiliado Goar Mestre en el Canal 13 de 1960, los que prepararon la opinión pública para apoyar el golpe de Onganía, los que, finalmente, hicieron lo propio con el de Videla, negaron y ocultaron las peores infamias del régimen (mientras veían impasibles cómo desaparecían periodistas de sus propias redacciones). Son, finalmente, los que recibieron como premio y coima el monopolio de la fabricación local de papel para diarios.
El bloque oligárquico ha utilizado todos los medios para impedir la transformación de la Argentina en un país industrializado, moderno, con poderoso mercado interno y una clase trabajadora dignificada por su lugar en la producción y en el reparto del poder. Son enemigos jurados, por lo tanto, de esa Nación de la que la Corte Suprema es parte. La ley de Sistemas de Comunicación Audiovisual, lejos de eliminar este verdadero ejército de ocupación de nuestras mentes, solo pretende generar un ámbito comunicacional que ponga en pie de igualdad a estos defensores del atraso y el coloniaje con quienes deseamos transformar a la Argentina en una Patria digna, para todos sus habitantes, e integrada a América Latina.
Es para recordarle eso a la Corte Suprema, y para expresarle el apoyo de la Nación real contra la seducción mediática del monopolio, que el Partido Patria y Pueblo y la Agrupación Aukache convocamos a todos los argentinos a manifestarse el 28 de setiembre ante la sede de la Corte para contrarrestar la presión de los grandes medios.
EL PUEBLO ARGENTINO CONFÍA EN QUE LA CORTE SUPREMA FALLE CONTRA EL EJÉRCITO IDEOLÓGICO
Excelente post lo pondre en myspace
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